viernes, 24 de mayo de 2013

Desactivar los ataques y DISFRUTAR ESTAR PRESENTES

Dentro de los ataques que un progenitor (que se ve alienado por su ex conyuge), recibe diversas obstaculizaciones sutiles a estar o hacerse presente.
Quizá para quienes tienen varios hijos una de las mas comunes es aquella que "bajo cualquier pretexto" recibe avisos tardíos de eventos escolares que requieran o permitan su participación. Ésta conducta del alienador, (para lograr un espacio mayor en el cual el progenitor alienado no esté presente), da lugar a que su ex no disfrute de sus derechos y siga participando en las obligaciones. En los casos particulares de las reuniones o actos escolares, la "no presencia", otorga un espacio mayor a que los hijos sientan que aquel progenitor que no tiene la custodia, no se preocupa por ellos, y por supuesto, (y sobre todo con los menores mas pequeños) se les haga notar la falta.

Generalmente ante esto, quien tiene la custodia, gana un falso espacio, y la otra parte muchas veces aparece denostada por no haber "querido-supuestamente" estar presente, sin que los niños sepan que en verdad que su ausencia no es debida a una imposibilidad causada propositalmente, sino que quedan en la nebulosa de sus propios sentimientos infantiles que pueden rayar el falso abandono.

Los eventos o ceremonias habituales y más normales, como el de inicio de clases o el de colacion de grado, generalmente revisten la importancia suficiente y la obviedad como para que sin necesidad de que medie un aviso, ambos esten presentes, pero en aquellos que son quiza menos notorios, pero igual de importantes para los niños, es donde existe la mayor chance de que si no se toman las medidas de precaución necesarias, el padre no avisado, no tenga la chance de asistir.
En estos ultimos (por ejemplos actos de fechas patrias) frecuentemente nuestros niños se preparan con algun acto o baile o simplemente con un agasajo a sus padres, pero con la naturalidad de la presencia, ellos dan por cierto "de forma equivocada" que el padre que no tiene la tenencia, está al tanto y no pudo o no quiso concurrir por voluntad propia.
Es habitual en una sociedad como la nuestra que las instituciones den por sentado que los padres tienen resueltas sus diferencias a punto tal que de forma "estandard" dan el aviso por los canales normales, y muchas veces por el cuaderno de comunicaciones al que el padre alienado, por supuesto no tiene acceso diario.

Afortunadamente, hoy existen varios métodos para poder evitar esto.

El mas simple si uno no quiere contactar a la escuela o colegio es ver en la pagina web de la misma (si cuenta con ella), donde en la mayoría de los casos y con mucha antelación se publican las agendas de eventos. Sin embargo, hay que ser sumamente organizado para poder planear, y seguir de forma periódica las agendas escolares, y no siempre es algo exacto.

La alternativa que hoy se plantea como la mejor, es la mas directa: Dirigirse a la institución y pedir ser avisado de forma particular, y ser incluido en todas las cadenas de mensajes que refieran a nuestros hijos, los actos, los eventos, etc.etc.

Sorprende hoy (gratamente) la naturalidad y delicadeza de las personas que forman las instituciónes educativas. Escuchan y comprenden que existen cierto tipo de ruidos en lo que a notificaciones escolares se refiere. Es claro: éstas instituciones estan lideradas y dirigidas por seres tan humanos como nosotros y que sin dar detalles entienden perfectamente la situación, reforzando su papel de educar y proteger en todo sentido a los niños.

Por lo general, desde el preciso instante en que se formaliza el aviso, veremos con GRAN ALIVIO el comienzo de la llegada de los avisos de eventos o reuniones a las que ahora si podremos decidir y organizarnos de forma tal de poder decidir CON TIEMPO y no perdernos de el placer de acompañar a nuestros hijos por no mediar avisos con tiempos adecuados.

Ser padres presentes, es una opción y un derecho aun si la otra parte lo trata de obstaculizar.
Recordemos que generalmente el progenitor custodiante es consciente de lo que está realizando pero no del daño que provoca.

Lo mismo puede hacerse en instituciones como clubes, escuelas de arte, actividades extra curriculares, y demas cosas, siendo que la finalidad de esto es poder elegir estar presentes para nuestros hijos que son los que sufren al final de cuentas si nos dejamos estar sin actuar ante el sindrome de alienación.

Por otra parte, segun algunos profesionales, esta actitud puede contribuir a que el progenitor que aliena, comience a tomar conciencia, quizá no por los hijos, pero si por su propia imagen ante las instituciones donde los mismos participan.

Pura Vida

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